Pilares fundamentales de mi trabajo

Crear un espacio seguro de escucha y cuidado en el que te acompañe a transitar las emociones y se promuevan cambios.
Abordar más allá del síntoma. Cuando vamos a terapia muchas veces pensamos “quiero cambios ya”; la terapia debe ser un espacio que promueva cambios; pero desde mi forma de trabajar amplío un poco más el foco para entender cómo se ha llegado hasta ahí y en qué cosas puede que te estés quedando atrapado. Ampliar el foco y entender por qué estoy haciendo algo que me daña, permite no quedarse sólo con “la teoría” y generar así cambios profundos.
Cuidar y aceptar lo que no se puede cambiar: cuando hay heridas del pasado y tratamos de “dejarlas ir” sin atenderlas, no cicatrizan y emergen de vez en cuando en el presente. En terapia no hay varitas mágicas con las que podamos borrar el pasado. No podemos borrar el dolor, pero sí podemos escucharlo y cuidarlo para atenderlo de forma diferente en el presente.
La cercanía y la confianza establecidas desde la profesionalidad son pilares que considero imprescindibles en mi forma de trabajar. Espero poder generar contigo un lugar seguro de cuidado y crecimiento.
La terapia es un espacio de cuidado y de trabajo; en el que se establecen unos objetivos concretos, que se van revisando y reajustando a lo largo de todo el proceso terapéutico. En terapia se generan cambios profundos y, para ello, es necesario realizar un proceso que requiere de tiempo para analizar, profundizar e incorporar cambios. Aunque la terapia requiera de un ritmo pausado; la revisión periódica de los objetivos ayuda a mantener una temporalidad limitada.

LOS PRIMEROS PASOS EN TERAPIA…

Una vez realices el primer contacto (a través del formulario, whatsapp, llamada…), agendaremos una llamada telefónica de aproximadamente 20 minutos de duración en la que me presento, ahondo sobre tu motivo de consulta y, si así lo deseas, establecemos una primera sesión.

La primera fase del proceso terapéutico está orientada a la evaluación en profundidad de tu situación y del motivo de consulta; por ello, se realizan tres primeras sesiones con una frecuencia semanal para conocernos, para establecer los objetivos terapéuticos y la periodicidad de las sesiones que se va a mantener en adelante. De este modo, en la tercera o cuarta sesión, se establecen conjuntamente los objetivos de la terapia y, como psicóloga, te hago una propuesta de plan terapéutico para tu proceso.